Influencias

viernes, 29 de abril de 2005

LIBROS

  • David Copperfield (Charles Dickens)
  • Cómo agua para chocolate (Laura Esquivel)
  • Coronación (José Donoso)
  • Harry Potter
  • Las crónicas de Narnia
  • Los Tres Mosqueteros (Alexandre Dumas)
  • Demian (Hermann Hesse)

MÚSICA

  • Soundgarden
  • Pearl Jam
  • Alice in Chains
  • Pink Floyd
  • Porcupine Tree
  • The Beatles
  • Aimee Mann
  • Los Tres
  • Manu Chao
  • Kevin Johansen
  • Jorge Drexler
  • Portishead
  • Blind Melon
  • Candlebox
  • Opeth
  • Angel Parra Trío
  • Elliott Smith
  • Beck
  • Joy Division
  • Bauhaus
  • Foo Fighters
  • Tori Amos
  • Fiona Apple
  • King Crimson
  • Ride
  • Yes
  • Solar
  • At the drive in
  • Mars Volta
  • Yeah Yeah Yeahs
  • Smashing Pumpkins
  • Lucybell
  • Lois
  • Belle & Sebastian
  • Autour de Lucie
  • Cocteau Twins
  • Pixies
  • Ismael Serrano
  • The Sundays
  • Jamiroquai
  • Joao Gilberto
  • Coldplay
  • Sonic Youth
  • Nirvana
  • Gustavo Cerati
  • Beastie Boys
  • The Cardigans
  • The Verve
  • The Kinks
  • Television
  • The Ramones
  • Sex Pistols
  • PJ Harvey
  • The Doves
  • Eels
  • The Golden Palominos
  • Moby
  • Björk
  • The Cranberries
  • The Cure
  • REM
  • Red Hot Chili Peppers
  • Fruit Bats
  • Silverchair
  • Supergrass
  • Ian Brown
  • Norah Jones
  • Diana Krall
  • Inti Illimani
  • The Go! Team
  • The Libertines
  • The Magic Numbers
  • Holden
  • The Clash
  • Chapterhouse
  • Slowdive
  • Lush
  • Kaki King
  • Keren Ann
  • Kula Shaker
  • The Kinks
  • The Charlatans UK
  • Sufjan Stevens
  • Ivy
  • Me faltó poner OK GO...

Películas Favoritas

  • K - PAX
  • Los excentricos Tenenbaum
  • Inteligencia Artificial
  • La naranja Mecánica
  • Promedio Rojo
  • The Wall
  • Shrek
  • Monters Inc
  • But I'm a cheerleader
  • Coffee and Cigarettes
  • Tacones Lejanos
  • Atame
  • Dancer in the Dark
  • Goodbye Lenin
  • Supersize me
  • Fahrenheit 9/11
  • Elephant
  • Bowling For Columbine
  • Machuca
  • Riding in Cars with boys
  • A love song for Bobby Long
  • Paréntesis.
  • Bottle Rocket
  • Rushmore
  • The Life Aquatic with Steve Zizzou
  • The Squid and The Whale
  • Vírgenes Suicidas
  • Contacto
  • Amelie
  • Paris J'taime

martes, 26 de abril de 2005

El sexo de los ángeles - Mario Benedetti (Aporte de la Fiore)

Una de las más lamentables carencia de información que han padecido los hombres y mujeres de todas las épocas se relaciona con el sexo de los ángeles. El dato nunca confirmado de que los ángeles no hacen el amor, quizás signifique que no lo hacen de la misma manera que los mortales. Otra versión, tampoco confirmada, pero más verosímil sugiere que, si bien los ángeles no hacen el amor con sus cuerpos por la mera razón que carecen de erotismo lo celebran, en cambio, con palabras, vale decir, con las orejas. Así, cada vez que Angel y Angela se encuentran en el cruce de dos transparencias, empiezan por mirarse, seducirse y sentarse mediante el intercambio de miradas, que, por supuesto, son angelicales. Y si Angel para abrir el fuego dice "Semilla", Angela para atizarlo responde "Surco". El dice "Alud" y ella tiernamente "Abismo". Las palabras se cruzan vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos, Angel dice "Madero" y Angela "Caverna". Aletean por ahí un ángel de la guarda misógino y silente y un ángel de la muerte viudo y tenebroso. Pero el par amatorio no se interrumpe. Sigue silabeando su amor. El dice "Manantial" y ella " Cuenca". Las sílabas se impregnan de rocío y aquí y allá, entre cristales de nieve, circula en el aire, sus expectativas. Angel dice "Estoqueo" y Angela radiante, "Herida", el dice "Tañido" y ella dice "Relato". Y en el preciso instante del orgasmo intraterreno, los cirros y los cúmulos, los estratos y nimbos se estremecen, entremolan, estallan y el amor de los ángeles llueve copiosamente sobre el mundo.

Me siento huerfana...

viernes, 22 de abril de 2005

Amigo Imaginario II

La canción suena cada vez más fuerte en mi cabeza. Ya no puedo soportarlo. Cuando niña era fácil escapar de los problemas, era cuestión de tiempo y nos cambiábamos de ciudad, nunca tendría que encontrarme frente a frente con el conflicto.

Ahora es distinto. A veces siento una profunda necesidad de pescar el auto y desaparecer en la carretera. Irme lejos, donde nadie pueda encontrarme. Estar más sola de lo que ya estoy solo por gusto. Tomarme un café en el YPF. Como olvidar los hot dogs del On the Run. No existe nada más liberador que correr en la autopista, sentir la adrenalina de que la maniobra no va a resultar y el auto va a quedar como acordeón conmigo adentro.

Aunque lo haga el problema sigue perforando mi corazón, donde vaya siempre me persigue. No importa lo que haga, no importa cuanto alcohol tenga en la sangre, ni siquiera desapareciendo el problema se esfuma porque para ti ya desaparecí. Ahora la única solución es sacarme el corazón con mis propias uñas, para que no me siga perforando, pero no sé como mierda se hace eso.

Tú vienes y me dices que existe otra posibilidad, me ilusionas y me haces sentir que puedo ser feliz en mis propios sueños, que la diferencia entre ser feliz y esta porquería radica en una simple pastilla roja. Lo dijiste en la carretera, cuando me bajé a comprar cigarros y a tu manera me dijiste que soy una masoquista. No importa morir. Creo que ya he tenido suficiente, no quiero más, no soporto más. Si tan solo pudieras llevarme a tu mundo. Ese que me mostraste la noche que nos subimos a la azotea del edificio a tocar la lluvia. No me dejes aquí sola lidiando con todo.

Dime que hay algo más agradable detrás de esa caja de pastillas. Cuál es la diferencia entre la vida y la muerte cuando tienes ambas cosas alojando en un mismo cuerpo. Cual es la diferencia entre el bien y el mal si ambos me dominan por completo. Como se puede llamar vida lo que tengo si tanto el amor como el odio me carcomen al mismo tiempo. Sálvame.

sábado, 9 de abril de 2005

Amigo Imaginario I

Llegaste rendida en la noche, te pusiste pijama y te metiste a la cama como haces siempre. Recuerdo perfectamente la primera vez que fumaste marihuana. Llegaste a casa y te tendiste en la cama, tus padres no estaban. Dejaste la luz apagada y te quedaste dos horas mirando el techo con los brazos abiertos, los ojos entrecerrados escuchando a Elliott Smith, estabas llorando.

Te recuerdo en la carretera, querías dejar de fumar y compraste una cajetilla de cigarros prometiéndote a ti misma que sería la última, aún sabiendo que no era así. Vestida con lo primero que encontraste, era invierno, hacía frío y esa camisa te quedaba gigante. Te miré y me dijiste que cuando él te hacía daño te sentías viva.

¿Te acuerdas cuando llovía y estábamos en la azotea de aquel edificio? Te puse una venda en los ojos para que no miraras hacia abajo, se perfectamente que sufres de vértigo, estabas a un milímetro de caer. Abriste los brazos y yo te tomé las manos para que no cayeras. Sacabas la lengua para beber agua de lluvia, no parabas de reír!
¿Te acuerdas que hubo un momento que dejó de caer agua y comenzaron a caer estrellas? Te abrí las manos para que pudieras tocarlas.

A los 5 minutos estabas en el baño, lavándote los dientes en tu mundillo de vida real.
No te das cuenta que soy una parte de ti. ¡¡¡¡Y cuando miras, me miras a mí, cuando hablas me hablas a mí y cuando te toco tu no puedes sentir nada!!!!

Vives una vida de mierda en un mundo de mierda. Pero si pudieras quedarte aquí…entonces la noche te haría descansar, si pudieras quedarte el día cumpliría su promesa, quédate y la noche será suficiente.

Estoy en tu vida, como aquella vez en el desierto, pero no puedo estar en tu mundo. Estoy tan lejos y al mismo tiempo tan cerca. Es tu decisión. Vivir para siempre resignándote cuando las cosas te pasen una y otra vez o estar aquí, donde los sueños no tienen límite alguno, donde no sabes si estás viviendo o estás soñando, dónde puedes tocar las estrellas cada vez que quieras, donde fumas todo lo que quieres sin perder neuronas y sin desarrollar cáncer, no tienes que envejecer si no quieres. Aquí los sueños no se hacen realidad, porque SON la realidad, y puedes escoger la que tú quieras.

No obstante suena el despertador y te levantas a luchar con tus demonios, como todos los días, cuando sabes perfectamente que podrías quedarte conmigo para siempre.

martes, 5 de abril de 2005

Platos

Son las cinco de la mañana y me aproximo a la cocina para ver si consigo un café; pero me detengo en la puerta, hay dos personas que se adelantaron a mis propósitos. No sé si tendrían los mismos motivos que yo para estar ahí. El asunto es que me quedo estático mirando la escena, sin que ellos noten mi presencia.

Ella parece desconcertada, afuera suena Ráfaga a todo volumen. Ella me asusta, puedo ver la furia que sale de sus ojos, sus labios apretados y los ojos enjugados en lágrimas que ella misma reprime. En ese estado mental, es fácil que mate a alguien, pero las mujeres nunca se atreven a esas cosas, a no ser que sea por motivos patológicos.

Según lo que me pude dar cuenta, ella tenía motivos para sentirse como una leona enjaulada. Del secaplatos sacó uno y lo quebró en el suelo, con los siguientes realizó exactamente la misma operación.

Él la miraba atónito. En su cara solo cabía tristeza y resignación, hasta pena. En sus ojos pude ver que sabía perfectamente que la chica de blusa negra tenía motivos suficientes para agarrarlo por el cuello y apretarlo hasta que se le pusiera la cara azul. No hace nada, no dice nada.

Simplemente la deja descargar todo su odio, pero a ella lo que más le molesta es que él no haga absolutamente nada, ni siquiera un grito, ni siquiera una cachetada por dejarlo sin platos. En realidad el tipo tuvo suerte de que la chica no le quebrara los platos en la cabeza.

Llegó un momento en el que los platos ya no se quebraban en el suelo y la chica los recogía y los volvía a tirar. Como no se quebraban, la pobre ya estaba totalmente fuera de sus casillas.
Aparece en escena el primo del cumpleañero, que me empuja para poder entrar a la cocina, es mucho más fornido que yo. La toma de los hombros y ella intenta pegarle patadas, pero no le resulta. El cumpleañero, como siempre, atónito se quedó con la cabeza gacha en la mesa, mientras ella le lanzaba unos cuantos improperios.

Preferí olvidarme de mi café y salí fumarme un cigarro, no estoy de humor para las páginas criminales.

sábado, 2 de abril de 2005

Sin Título

Mientras caminaba por la calle me percaté de lo pesada que estaba mi mochila. Pensé en ir a tirarla al puente. Sin querer, chocaba con todo lo que encontraba a mi paso. Intenté caminar de otra forma, pero seguía tropezando con la gente, y en ocasiones chocaba con las mismas personas con las que ya me había accidentado anteriormente.

Llegó un momento en el que me dí cuenta de que estaba caminando en sentido contrario al resto de la gente. Traté de caminar como ellos, pero eso significaba volver al comienzo; y realmente estaba dispuesta a hacerlo, pero ya llevaba la mitad del camino cuando descubrí que seguía chocando con la gente. Hiciera lo que hiciera siempre iría en sentido contrario.

Cuando llegué al puente tomé la mochila para arrojarla al agua y olvidarme para siempre. Estaba a punto de hacerlo, pero mi brazo quedó estático con la mochila en el aire y me sentí desnuda. De pronto olvidé que movimiento debía realizar para concluir mi propósito.

Me devolví a mi casa; y para mi sorpresa, seguía chocando con la gente, otra vez caminaban en sentido contrario. Me deprimí y pensé en tomar unos tragos, pero mi corazón me decía al oído: El amor es más fuerte, EL AMOR ES MÁS FUERTE.