Influencias

jueves, 6 de octubre de 2005

BORRADOR

“Errar es humano, tachar es periodístico”…eso dijo la vieja de redacción cuando nos masacró en la primera prueba, un 24 de mayo, cuando éramos todos unos pendejos primerizos, recién salidos del colegio y todavía pensábamos que el timbre iba a sonar en cualquier momento para salir a recreo.

En ese momento supe que siempre tuve pasta de periodista, aunque siempre sentí que no tenía talento para nada, una mina sin ninguna gracia, ni siquiera tenía un par de tetas que nivelaran la falencia de capacidad. Nula para matemáticas y nula para lo que los gringos llaman una mina “popular”, nula para todo.

Ese 24 de mayo, a las 10 de la mañana corrió por mis venas la revelación. Toda mi vida he escapado de lo que me molesta, siempre estoy arrancando de mis problemas. La hoja de vida de esta Julieta es un tremendo borrador que no tiene correcciones, sino rayas y borrones, está lleno de tachados.

Corregir es muy lento, porque hay que esperar que se seque el papel, escribir encima es más fácil y se pueden esconder mensajes que uno no quiere que la gente lea a simple vista. Supongo que lo hago porque hasta los 28 años que tengo nunca supe quien era, no pretendí ser otra persona, tampoco pretendí ser algo que no soy, simplemente porque no soy nada.
Me resulta incómodo escribir sobre mi misma, porque pienso que es peligroso, soy demasiado propensa al narcisismo.

Así que estoy en el baño de una iglesia (es cosa de tiempo para que me den convulsiones y me salga espuma por la boca). Este vestido es demasiado incómodo para costar 5 veces lo que gano en una semana, pero es por la familia.

Esa misma institución tiránica y antidemocrática en la que nadie nos preguntó si queríamos caer, yo personalmente hubiese escogido otros parientes. Con el tiempo no queda otra alternativa que tenerles un cariño por algunos, sincero y con otros un cariño de lástima, hay parientes con los que simplemente se tiene una relación diplomática, como cuando un país firma tratados con sus vecinos después de una guerra. En cambio a los amigo se los escoge con pinzas, por lo mismo es un cariño más auténtico.

Lamentablemente, la familia nos da continuidad histórica, algo de lo que muchas veces me he intentado zafar. Una vez borré todo lo que tenía en el fotolog y empecé todo de nuevo. Tiré 4 meses de historia literalmente al tarro de la basura, ahora parece el fotolog de otra persona que no conozco.

Desde lejos se oye la marcha nupcial y mi primo va a dar el paso mas cursi y mamón de toda su vida, tal vez sea el único, todos sabemos que se casa por la plata de la mina. Me miro al espejo y me siento gorda. Con el café que tomé en la mañana voy a reventar de lo obesa que me siento. Vomito para no sentirme gorda, me gusta tener hambre porque tengo la sensación de estar más flaca, aunque el espejo diga todo lo contrario.

Despierto en un hospital. Mi vida es un cuaderno en la que hay lapsos como este, que no recuerdo nada porque sacaron las hojas que escribí al respecto, me quieren mandar a un lugar extraño, que queda no se donde y no se que me harán ahí. Este cuaderno tiene demasiados borrones para ser leído, es hora de cambiarlo por uno nuevo.

1 comentario:

  1. asi que tachar es periodístico. ahora lo comprendo todo.
    y errar es de novio.

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