Influencias

domingo, 6 de noviembre de 2005

Anna se escapa...

De las cosas personales que aún quedaban de su padre rescató el uniforme de mosquetero y la espada. Con esta última se deshace de su mayor atributo femenino: sus largos, oscuros y abundantes rizos.

Así emprendió camino hacia la ciudad luz, con el viento de octubre como único acompañante. Anna tenía 17 años.

Cuando llegó a París, todo era nuevo y extraño en la periferia. Estuvo recoriendo sus calles unas cuantas horas, hasta que divisó un grupo que molestaba a un muchacho de su edad. Parecía más bien indefenso, a Anna aquello le pareció gracioso.

Saltó de su caballo y se deslizó hacia donde es estaba el grupo, desenvainando la espada. Sin embargo, al caer de su caballo no tomó en cuenta que podía chocar con un árbol que estaba a la salida de la taberna. Despertó 3 hores después, tendida en una cama con compresas por el impacto de su cabeza con el árbol.

Anna despertó entre las risas de algunas mujeres, borrachos, ancianos y niños. Definitivamente se encontraba en lo que sería su nuevo hogar.



(Me van a perdonar, pero no voy a escribir en el blog esta semana, ya que estoy tapada de pruebas).

3 comentarios:

  1. Anónimo09:18

    Suerte en las Pep y trabajos varios, yo ando en las mismas...
    me pregunto por qué las mujeres se cortaban el pelo para parecer fuertes... o sea, para parecer hombres... que acaso las mujeres estaban sólo relegadas a los aspectos débiles de la vida?
    SI.
    Por lo menos eso ha cambiado un poco... las mujeres pueden ser defensoras de su familia o de quien sea, incluso de ellas mismas, sin tener que renunciar a su femineidad

    ResponderBorrar
  2. así que ana ya tiene nuevo hogar.... habrá q ver como le irá en su nueva laif.... (y ojalá te vaya beri gud en las pruebas)

    Chauu, salu2...

    ResponderBorrar
  3. Buena suerte en las pruebas, estaremos esperando que continues la historia...
    gracias por pasear por mi blog..
    Atte.
    Yo

    ResponderBorrar

Su comentario es mi sueldo.