Influencias

domingo, 19 de agosto de 2007

MALDITO TELÉFONO

Luego de un receso auspiciado por VTR, por fin estoy de vuelta. Anyway...

Me considero una persona bastante contemporánea, no tengo problemas en usar un computador, y me las puedo arreglar bastante bien cuando se cae el sistema, o al menos siempre encuentro amables geeks dispuestos a ayudarme (ojalá por buena voluntad y no por el hecho de ser mina).

En más de una ocasión intenté enseñarle a mi abuela a usar el control remoto de la tele cuando estaba viva; sin mi, mi mamá no es capaz de quemar un cd y reconozco haber pasado varias horas tratando de enseñarle a mi papá a usar el messenger, porque me gusta hablar con él cuando está trabajando.

Nunca he tenido mayores antagonismos con la tecnología, aún cuando me fascina la ropa de los años 20, los '30 y la música de los '50 y '60 (en realidad, me gusta algo de todas las épocas). Sin embargo, existe un aparato que no soporto, que lo tolero nada más porque es un mal necesario y que lo estrellaría contra la pared, si pudiera: el teléfono.

Su sonido me resulta tan desagradable que me altera todo el sistema nervioso. Dejo que me llamen por teléfono sólo cuando de trata de una situación muy importante, casi de vida o muerte. Solamente mis tios, mis primos, amigos de la familia y mis amigas de años tienen acceso a mi número fijo, al resto sólo les doy mi celular; cómo sale más caro, la piensan 10 veces antes de llamar.

Por la misma razón, jamás me he podido acostumbrar a usar celular, como nadie me llama... y cuando lo hacen, la weá se me queda en la casa. En el mejor de los casos, justo me llaman cuando se me descarga la bateria, entonces contesto y el aparato muere. Vieran lo feliz que me puse cuando me enteré a través de LUN que voy a tener que ir a lesear a Nokia, porque el modelo de la batería salió fallado. Me da lo mismo si es polifónico o si tiene cámara: LO ODIO.

Los que vivimos en departamento, sabemos lo insufrible que es el famoso citófono, igual que sus primos "fijo" y "celular", está conectado con la vejiga: uno entra al baño y la porquería suena. Generalmente, llaman para anunciar la errónea visita de alguien que no tiene la más prostituta y casquivana idea del departamento al que va. Otra razón para tirar estos equipos por el WC...

A veces pasa que uno quiere relajarse, no saber nada del mundo, tirarse en el sillón, poner música suave, prender incienso, pensar en la paz mundial y en la comunión del espíritu con el universo... y sueeeeeeeena el aparato del infierno, dejándome tiritona. Pero eso no es todo, porque la persona que está al otro lado del auricular demoniaco es la típica amiga de tu mamá que no tiene nada mejor que hacer que hablar por teléfono todo el día. Aparte de interrumpir el retiro espiritual tibetano, te empieza a meter conversa acerca de los temas más mundanos y banales, y preguntarme como 20 veces si está mi vieja.

Son esas típicas señoras que sienten un vacío existencial cuando termina la teleserie que dan en el Mega a las 3 de la tarde y como pasan todo el día solas, llaman por teléfono. Un consejo para estas viejas: señoras, con la misma plata que les tienen que regalar a Telefónica todos los meses, demás les alcanza para un psicólogo. Estoy segura de que si todas llamaran al mismo tiempo, no habría fibra óptica que aguante, sería una catástrofe continental.

Viven para cagarle a uno el panorama, siempre suena el maldito aparato en lo mejor de la película, en la exclusiva del noticiero, en las declaraciones más prendidas de los políticos en la entrevista del Domingo, o cuando están a punto de revelar quien mató a Patricia... siempre se las arreglan para llamar en el peor momento.

Bueno, pero después de todo no estoy aquí para pelar... No obstante, ODIO LOS TELÉFONOS CON TODA MI ALMA (a menos que sea de esos antiguos, negros con dial, pero solamente de adorno). Por lo tanto, si alguien quiere comunicarse conmigo, está cordialmente invitado a agregarme al MSN o enviarme un correo electrónio, pero por favor no hagan sonar el maldito celular.

9 comentarios:

  1. wenaaa
    definitivamente teni un odio ya declarado con el telefono...yo la verdad es que aprendi a convivir con el, de tal manera que el celular le pongo silenciador para no contestar...cuando en muy importante lo contesto...y el celu tambien siempre se me keda en la casa...o lo tengo apagado. o se me descarga...soy un desastre con el celular...o lo tengo metido en partes casi extremas y cuando suena la tontera me es casi imposible encontrarlo y cuendo lo encuentro...deja de sonar...es peor que tus viejos el celular...
    en fin...es lo k hay
    besotes.
    shaolin pirinpinpin

    oye saca esas letras pa lisiados me cargan!!!! asi como el telefono a ti a mi esas letritas.

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  2. Tama de la vida!

    Pobre teléfono, ¿qué culpa tiene él? Los bribones son los inoportunos que llaman (o que no llaman también, si es que esperas la llamada)
    Asi que te aconsejo mejor que difundas un horario de recepción de llamadas. Onda, desconecta el tele cuando estés fuera del horario y santo remedio!!!
    EN cuanto al cel...lo apagas y punto jejeje

    Tu familia te hará tapa, pero es un detalle. Al menos guarda la iniciativa para cuando estés sola en casa XD

    Te quiero mucho!
    Un abrazo de oso
    Yo

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  3. Anónimo11:29

    Cuando estoy sola, simplemente desconecto el teléfono y apago el celular. Cuando estoy sola, simplemente no estoy para nadie.

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  4. A mi el teléfono no me mata a decir verdad, pero contradictoriamente no me separo nunca de mi celular...tengo una relación amor odio con el.

    Cuídate.-

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  5. a. No te imagino tirada en un sillón pensando en la paz mundial. Nada personal.

    b. Las señoras a las que les mandas el consejo muy probablemente no usen internerd ni lean tu consejo, así que dáselos la próxima vez que les contestes el teléfono.

    c. La mayor parte de lo que escribes tiene nombre. Se llama Ley de Murphy, y es una de las verdades más grandes de todos los tiempos.

    Saludos, Julieta/Magdalena/etc etc.

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  6. jaja no puedo estar más de acuerdo en el asunto de los telefonos...toa la razón
    saludos

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  7. A mi el celular tambien me tiene chato.sobretodo con esas personas medias obcesivas u ociosas que te llaman a cada rato.como no pegan la cachah de que estan molestando...si te llama 30 mil veces y uno no contesta es porque no quiere hablar poh.por pega lo tengo o sino lo botaria a la basura.

    algunas vez tuve 3..hoy tengo uno y pasa apagado.

    ¿te conte que si te vi en Chilevision'yo no fui al bici park porque me habia ido de carrte y estaba pal gato.eras la chica de lentes ja,ja.
    eso.
    saludos desde brasil.igual volvere a Chile.lata.

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  8. que heavy tu relacion con el fono... yo he pasado de todo con el en la vida... en el colegio tuve unos records notables de noches de conversacion con amigas... de una estaba enamorado y llegamos a las 5 horas... la otra me gustaba muchisimo, era exquisita... casi 5 horas... pero de ahi al tiempo lo fui olvidando, la utilidad de icq tomo su lugar... el cambio a msn lo mismo... ahora es distinto, solo me gusta hablar con mi novia... de hecho cuando me llaman al cel los amigos, casi nunca contesto, tengo k tar muy de buen animo pa contestar... yo si llamo, pero pa saber donde andan no mas... pero si, estoy contigo... mejor messenger...


    ah, y de lo que me posteaste... te respondo, que pena vivir sin la esperanza de esa magia.... sin la ilusion de que exista...

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  9. Anónimo15:09

    Ten entiendo perfectamente, el problema que yo tengo es que el 75% de las llamadas en un día son "número equivocado", siempre a pedir domicilios. Sin contar con la educación de quienes se equivocaron.

    Un saludo y excelente blog.

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