Ella era la reina de la fiesta, pero nadie se daba cuenta. Siempre se quedaba sentada, mientras veía como sacaban a bailar a sus compañeras, que eran mucho más bonitas y agraciadas que ella.
Una persona como Julieta tenía dos opciones en una fiesta: quedarse sentada, esperando un cantante de Jazz a sacarla a bailar o beber unos tragos, contar chistes y conversar con el dj, para después quedarse dormida en la barra.
El dj también podría sacarla a bailar, pero está demasiado cómodo detrás del mesón, aún sabiendo usar la tecnología mp3 en windows media player y winamp.
Una reina como Julieta tiene dos opciones en la vida: Tener un golpe de suerte y ser inmensamente feliz o bien mandar todo al infierno y morir.
En cualquier caso, lo comido, lo tomado y lo reído no se lo quita nadie.
Una persona como Julieta tenía dos opciones en una fiesta: quedarse sentada, esperando un cantante de Jazz a sacarla a bailar o beber unos tragos, contar chistes y conversar con el dj, para después quedarse dormida en la barra.
El dj también podría sacarla a bailar, pero está demasiado cómodo detrás del mesón, aún sabiendo usar la tecnología mp3 en windows media player y winamp.
Una reina como Julieta tiene dos opciones en la vida: Tener un golpe de suerte y ser inmensamente feliz o bien mandar todo al infierno y morir.
En cualquier caso, lo comido, lo tomado y lo reído no se lo quita nadie.