powered by ODEO
Aquel tipo la sedujo y la llevó a uno de esos moteles rascas de República. Da exáctamente lo mismo su nombre, lo que hace o piensa, porque ni siquiera tiene un rostro. Es sólo uno de los tantos que pasan por la vida de Rita, sin pena ni gloria.
Luego de un rato de un rato de sexo, Rita se levantó de la cama y se encerró en el baño. Giró las llaves de la ducha y el lavamanos para llorar tranquila, sin que su acompañante se viera obligado a un infructuoso intento por comprenderla, "Queeeé va a saber este huevón de empatía, si no está aquí precisamente por su capacidad de ver más allá de su nariz...", le dijo a su imagen en el espejo mientras se enjugaba las lágrimas y se esparcía el maquillaje corrido.
Luego de un rato de un rato de sexo, Rita se levantó de la cama y se encerró en el baño. Giró las llaves de la ducha y el lavamanos para llorar tranquila, sin que su acompañante se viera obligado a un infructuoso intento por comprenderla, "Queeeé va a saber este huevón de empatía, si no está aquí precisamente por su capacidad de ver más allá de su nariz...", le dijo a su imagen en el espejo mientras se enjugaba las lágrimas y se esparcía el maquillaje corrido.
- Ritaa... ¿Te pasa algo?
- Ehhhh, no nada... está todo bien.
Él se sentó al borde de la cama, envuelto en una sábana, tomó el control remoto y puso el Playboy Tv, donde un negro literalmente superdotado le daba por el culo a una rusia anoréxica, cuyos chillidos evidenciaban un multiorgasmo fingido. Sus tetas descomunales eran maś verdaderas que su placer.
Rita salió del baño apurada, más repuesta. Al ver a su "acompañante" frente al televisor, no pudo disimular una mueca de asco, pensando "qué hago yo aquí... ¡Y CON ESTE HUEVÓN!"
- Puse algo entrete para entrar en calor -dijo él, apuntando al televisor, de la misma forma que un niño apuntaría un paquete de galletas, un helado o una bicicleta.
- Ah - señaló Rita, sin mostrar mayor entusiasmo, pero con una sonrisa tan fingida como el orgasmo de la rusia pornográfica.
Recogió su ropa del suelo y se vistió ante la mirada atónita del "acompañante"
- ¿Qué estás haciendo?
- Pucha eehhhhmmmm sorry, pero me acordé que mañana tento taaanto que hacer, además tengo que trabajar y me voy a levantar MUY temprano.
- Pero... - Él se levantó de la cama y quiso acariciarle el cuello, pero ella le retiró la mano como si tuviera Lepra.
- Estoy demasiado cansada... Mira, yo te llamo ¿ya? Sentenció, luego de un largo silencio.
Ese "yo te llamo" jamás lo iba a cumplir. No era el padre de sus hijos, ni el hombre de su vida, era un vil "acompañante", de la misma manera que un día se toma Whisky, otro día Vodka y al siguiente, Ron. Al final, todos son tragos, pero después marean, dan náuseas y todo da vueltas.
A la mañana siguiente, uno siempre despierta con la firme promesa de no beber nunca más, cuando todo el mundo sabe que esa es una gran mentira. La gente necesita las mentiras para sentir que sus vidas son una maldita película de Meg Ryan, en la que todos tienen un e-mail. Necesitamos mentirnos a nosotros mismos para saber lo que es el romance y cómo se siente recibir flores, porque siempre nos quedará París.
La mentira es tan atractiva, que vale la pena vivir 90 años para experimentarla una sola vez, aunque sea una vil, inocente, blanca y piadosa mentira.
Rita salió caminando del motel en dirección al centro, con las manos en los bolsillos del pantalón. Hacía frío. En el desierto paseo Ahumada encendió un cigarrillo.
- Hija, no fume que esa cochiná le hace mal... - Le advirtió un indigente que descansaba en la puerta de la Feria del Disco.
- ¿Usted cree que yo no sé que esto me hace daño? Mi papá murió de enfisema pulmonar, hace cinco años - Contestó ella.
- ¿Lo hecha de menos?
- Todos los días. Pero nadie me va a extrañar a mi si muero esta noche...
En cuanto lo dijo se dió cuenta de que era absolutamente cierto.
Hace un año que Rita no podía acostarse con nadie sin sentir el pecho apretado. Al día siguiente se encontraba en la cama con un ente totalmente desconocido; alguien dispuesto a voltearla, pero no a aprenderse su RUT. Ninguno sabía que le hacía mal el café o que era intolerante a la lactosa, o que le gustara el helado de naranja bañado en chocolate.
En la Plaza de Armas la venció el sueño y se recostó en una banca. Una prostituta se acercó para pedirle fuego.
- ¿Muy larga la noche? Preguntó Rita.
- Eterna. No hay ningún cliente, hace mucho frío. ¿Te molesta si me siento?
- Claro - Contestó Rita, haciéndole espacio en la banca.
Ambas mujeres fuman. Son de diferentes clases sociales, sus vidas han sido distintas, pero las dos se enfrentan al mundo igual de solas, igual de sucias, igual de inmundas. Rita se cae de sueño sobre el hombro de la prostituta, sin querer. Su improvisada nueva amiga la abraza y unas lágrimas caen por las mejillas de Rita. Encontró lo que siempre anduvo buscando.
Las vidas pirateadas existen desde que el mundo es mundo. Porque eso son. Cosas que pretenden aparentar ser, pero no son.
ResponderBorrarElla por lo menos lo asumió. Hay otras que no.
Quedó increible. Me dolió la guata cuando lo leí, pues tiene algo que me provoca emoción y me incita a seguir leyéndolo. Te felicito amiga.
ResponderBorrarCreo que tienes un don, y así como lo pules, podrías llegar super lejos. Te quiero harto.
Cuídate muchísimo ¿Vale?
Lost Seraph
Tamy weon eri una artista, en serio.. algun dia LO JURO escribire tan bien como tu T_____T eri mi mentora, maestra, guru, no se, pero de verdad qe eri mi ejemplo maximo T______T te amo prima, amo qe seai tan humanista y weas y qe ahora ablemos mas qe antes y qe webiemos por messenger y yo contarte mis cosas, TE AMO x3 besos *
ResponderBorrarohhh está muy bueno el relato, muy bueno, lo disfruté mucho, me cautivó desde el inicio
ResponderBorrarsaludos
Pobre Rita... Muy bien relato, Julieta Urbana. Me gustó mucho...
ResponderBorrarte leo
Um texto interessante, com a probabilidade de mil interpretações.
ResponderBorrarFica bem.
Felicidades.
Manuel
loca! la primera que publique un libro, le da un empujon a la otra, ya?
ResponderBorraralgunos de tus relatos me encantan. Otros, como que no les cacho la onda
Besitos
el final es como esos epilogos de "la dimension desconocida", turururururururururú
ResponderBorrarmillon de tiempo
ResponderBorrarsin leerla
me encanto el texto
Rita notable
saludos
mil besos!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarLlegaste a mi facebook por accidente, y de la misma manera llegué a tu espacio. Realmente admirable la narración, has movido unas tuercas dentro de mi ser. Suerte
ResponderBorrarTienes un regalito en mi blog.
ResponderBorrarUn besito y una estrella.
Mar
Qué sensible eres... no sé qué decir, la entiendo mucho... al menos es sincera porque apuesto que muchas más viven esa realidad, pero se mienten a sí mismas para sobrevivir a su solitaria realidad... despertar mata un poco... mmmmm
ResponderBorrarNos vemos el lunes... me gusta tanto como escribes pero casi nunca entro al blog =/
Me volví una superflua chica fotolog ¬¬
Nah... más bien es que en mi etapa actual me cuesta expresarme...
pd: le cambié el nombre a mi blog, para que lo cambies en tus links
Qué sensible eres... no sé qué decir, la entiendo mucho... al menos es sincera porque apuesto que muchas más viven esa realidad, pero se mienten a sí mismas para sobrevivir a su solitaria realidad... despertar mata un poco... mmmmm
ResponderBorrarNos vemos el lunes... me gusta tanto como escribes pero casi nunca entro al blog =/
Me volví una superflua chica fotolog ¬¬
Nah... más bien es que en mi etapa actual me cuesta expresarme...
pd: le cambié el nombre a mi blog, para que lo cambies en tus links
Es un agrado leerte, Tamara. Es un poco como leer a Xavier Velasco; si no lo conoces, buscalo. Es una maravilla, son partituras escritas en espanol. Es leer musica.
ResponderBorrarEspero que vaya super bien en todo.
Felipe.
Pobre Rita, quedo mal.
ResponderBorrarmuy bueno el relato y me gusto el mp3.
saludos y nos leemos.
Dani
genial...tu ya sabes
ResponderBorrarmandame un saludo :)