INT. DÍA, HOSPITAL SALVADOR, 16:00 HRS.
Pamela enciende el motor y conduce siguiendo a la ambulancia. Se estaciona en el hospital Salvador y entran corriendo al recinto, pero no las dejan entrar y no les dan información. Esperan un par de horas y Pamela camina de un lado a otro, mientras Javiera fuma sentada en una escalera. Por fin se deciden a entrar.
PAMELA
(a la recepcionista) Disculpe, buscamos a un paciente.
RECEPCIONISTA
¿Me da el nombre, por favor?
PAMELA
Esteban Vásquez.
RECEPCIONISTA
(Buscando en el computador) está bastante grave… lo siento, sólo pueden verlo sus familiares directos.
PAMELA
(Javiera la mira como diciendo “¿y ahora qué vas a inventar?”) Soy… soy su hermana, ella es Javiera, nuestra prima.
RECEPCIONISTA
Bueno, en ese caso el paciente está en la UCI, tercer piso, habitación 328.
PAMELA
Graaaacias, linda, eres un ángel.
Las amigas corren al ascensor y lo llaman, pero se demora demasiado, suben corriendo las escaleras. Llegan a la habitación, pero una enfermera no las deja entrar, en eso aparece un médico.
PAMELA
¡DOCTOR! ¿cómo está Esteban?
MÉDICO
¿Quiénes son ustedes?
JAVIERA
Soy su prima y ella es la hermana.
MÉDICO
(las mira fijamente) Debo ser honesto con ustedes… el paciente llegó con un TEC abierto, con pérdida de masa encefálica, además sufrió un politraumatismo. Le realizamos una transfusión, debido a que perdió una gran cantidad de plasma y lo tenemos conectado a un respirador artificial. Sin embargo... Esteban tiene muerte cerebral, no podemos hacer nada más…
JAVIERA
¿Eso quiere decir que lo van a desconectar? (a Pamela se le acelera el pulso y se agita).
MÉDICO
(silencio) Me temo que sí…
PAMELA
¡No lo acepto!, ¡Tiene que hacer algo! ¡SOY DADORA UNIVERSAL, PUEDE SACARME TODA LA SANGRE QUE QUIERA, PERO HAGA ALGO! (le muestra el brazo, llorando). Él es lo que yo más quiero, no lo deje morir, por favor…
MÉDICO
Lo siento hija, pero yo no soy Dios. Si quieres, puedes pasar unos minutos para despedirte, pero sinceramente, ya es un milagro que llegara vivo acá.
Pamela entra a la habitación, mientras que su acompañante sigue hablando con la enfermera para darle un calmante. Acerca una silla a la cama y le toma una mano al enfermo.
PAMELA
(llorando) Esteban, necesito que por una vez en tu vida me pongas atención y me escuches… TIENES QUE DESPERTAR. Nunca hablé en serio cuando dije que te odiaba, tampoco cuando te desee la muerte, ni cuando te dije que me iba a casar. Es sólo que no podía soportar que estuvieras con otra persona, me estaba muriendo de celos y de rabia, porque la querías a ella y no a mí, siendo que siempre fui yo la que dio todo por el todo, la que se jugaba todas las cartas… es tan injusto. No te puedes ir ahora, no puedes dejar sola a tu mamá, acuérdate de la casa que le vas a comprar cuando termines la carrera. Ódiame todo lo que quieras, pero hazlo por ella (Se levanta). Necesito que sepas, que a pesar de todas las recriminaciones, los insultos y los rencores, siempre estuve dispuesta a empezar de cero. (Lo besa en la frente, entra la enfermera para preparar la desconexión). Te amo. (Javiera entra y la toma de los hombros y la saca. Pamela llora en el pasillo, se sienta en el suelo, su amiga la acompaña, mientras suena la canción “naked as we came” de Iron & Wine).
PAMELA
Negra, yo no quise que esto pasara, te lo prometo…
JAVIERA
Ay, wachi, si lo sé (se agacha y la abraza).
PAMELA
te juro que no hablé en serio cuando pedí que se muriera…
JAVIERA
(le toma la cara con ambas manos y la mira a los ojos) Claro que no. Lo quieres demasiado como para desear eso. No me lo puedes negar, porque te conozco.
PAMELA
¿Cómo lo sabes?
JAVIERA
Porque eres la Gerenta General de las hueonas.
PAMELA
(Sollozando) Tonta hueona...
(a la recepcionista) Disculpe, buscamos a un paciente.
RECEPCIONISTA
¿Me da el nombre, por favor?
PAMELA
Esteban Vásquez.
RECEPCIONISTA
(Buscando en el computador) está bastante grave… lo siento, sólo pueden verlo sus familiares directos.
PAMELA
(Javiera la mira como diciendo “¿y ahora qué vas a inventar?”) Soy… soy su hermana, ella es Javiera, nuestra prima.
RECEPCIONISTA
Bueno, en ese caso el paciente está en la UCI, tercer piso, habitación 328.
PAMELA
Graaaacias, linda, eres un ángel.
Las amigas corren al ascensor y lo llaman, pero se demora demasiado, suben corriendo las escaleras. Llegan a la habitación, pero una enfermera no las deja entrar, en eso aparece un médico.
PAMELA
¡DOCTOR! ¿cómo está Esteban?
MÉDICO
¿Quiénes son ustedes?
JAVIERA
Soy su prima y ella es la hermana.
MÉDICO
(las mira fijamente) Debo ser honesto con ustedes… el paciente llegó con un TEC abierto, con pérdida de masa encefálica, además sufrió un politraumatismo. Le realizamos una transfusión, debido a que perdió una gran cantidad de plasma y lo tenemos conectado a un respirador artificial. Sin embargo... Esteban tiene muerte cerebral, no podemos hacer nada más…
JAVIERA
¿Eso quiere decir que lo van a desconectar? (a Pamela se le acelera el pulso y se agita).
MÉDICO
(silencio) Me temo que sí…
PAMELA
¡No lo acepto!, ¡Tiene que hacer algo! ¡SOY DADORA UNIVERSAL, PUEDE SACARME TODA LA SANGRE QUE QUIERA, PERO HAGA ALGO! (le muestra el brazo, llorando). Él es lo que yo más quiero, no lo deje morir, por favor…
MÉDICO
Lo siento hija, pero yo no soy Dios. Si quieres, puedes pasar unos minutos para despedirte, pero sinceramente, ya es un milagro que llegara vivo acá.
Pamela entra a la habitación, mientras que su acompañante sigue hablando con la enfermera para darle un calmante. Acerca una silla a la cama y le toma una mano al enfermo.
PAMELA
(llorando) Esteban, necesito que por una vez en tu vida me pongas atención y me escuches… TIENES QUE DESPERTAR. Nunca hablé en serio cuando dije que te odiaba, tampoco cuando te desee la muerte, ni cuando te dije que me iba a casar. Es sólo que no podía soportar que estuvieras con otra persona, me estaba muriendo de celos y de rabia, porque la querías a ella y no a mí, siendo que siempre fui yo la que dio todo por el todo, la que se jugaba todas las cartas… es tan injusto. No te puedes ir ahora, no puedes dejar sola a tu mamá, acuérdate de la casa que le vas a comprar cuando termines la carrera. Ódiame todo lo que quieras, pero hazlo por ella (Se levanta). Necesito que sepas, que a pesar de todas las recriminaciones, los insultos y los rencores, siempre estuve dispuesta a empezar de cero. (Lo besa en la frente, entra la enfermera para preparar la desconexión). Te amo. (Javiera entra y la toma de los hombros y la saca. Pamela llora en el pasillo, se sienta en el suelo, su amiga la acompaña, mientras suena la canción “naked as we came” de Iron & Wine).
PAMELA
Negra, yo no quise que esto pasara, te lo prometo…
JAVIERA
Ay, wachi, si lo sé (se agacha y la abraza).
PAMELA
te juro que no hablé en serio cuando pedí que se muriera…
JAVIERA
(le toma la cara con ambas manos y la mira a los ojos) Claro que no. Lo quieres demasiado como para desear eso. No me lo puedes negar, porque te conozco.
PAMELA
¿Cómo lo sabes?
JAVIERA
Porque eres la Gerenta General de las hueonas.
PAMELA
(Sollozando) Tonta hueona...