Habiendo tantos métodos anticonceptivos y en el momento clave, a la muy estúpida se le olvidó, aún teniendo como protegerse. Y más vale hacerlo en estos tiempos que el Ministerio de Salud notifica con verdadera euforia a las personas infectadas con VIH tres años más tarde, ya ni siquiera se puede confiar en los laboratorios, ni en la confidencialidad de un exámen.
No es que me sea indiferente contraer una enfermedad venérea, sólo que me parece más grave dar vida a un ser humano inocente que deba pagar por mis errores. ¿Qué culpa tendría el pobre niño o niña de tener una madre tan idiota?
Ya era tarde para llorar sobre la leche derramada. Sin embargo, durante las tres semanas que siguieron, mi principal preocupación era un posible embarazo no deseado. No me malinterpreten, me encantan los niños y creo gustarle a ellos, son las personitas más maravillosas del mundo, pero a mis veinte años ni siquiera soy capaz de hacerme cargo de mi misma.
Al otro día, llegué a mi casa, encendí el televisor y ahí estaban los comerciales de pañales, con esas madres que pasan la treintena, sonrientes, sin problemas económicos, sin tener que dejar una carrera inconclusa, con pareja estable y sin problemas de madurez. Todo lo que yo no soy.
Luego salí a la calle y vi a toda esa gente con niños y un coche, en el metro se me cruzaban las embarazadas y pensaba que tal vez me había llegado la hora. En un comienzo, mi plan era entregar la guagua en adopción.
Pero después pensé que tal vez podría criarla yo, sin decirle al padre... Terminar mi carrera, hacer todo lo posible por conseguir un trabajo con horario de oficina y madurar de golpe. Después de todo, fue una relación absolutamente casual. En realidad, no sé si le podría llamar "relación". Además, los problemas siempre hay que enfrentarlos con altura de miras.
Igual ensayé este diálogo en mi cabeza todo el tiempo:
- Aló? XXXXXXXX? Estoy embarazada.
- ...
- Sí, la guagua es tuya.
- ¿Cómo puedo estar seguro de eso?
- No tengo ningún problema en hacerme un test de ADN.
- Mira, yo...
- No te preocupes, no ando detrás de una pensión alimenticia y yo sé que tú no estás listo para ser el padre de nadie. En realidad no quiero nada de ti. Si te llamé fue porque pienso que debe ser horrible tener un hijo dando vueltas por el mundo y no tener idea de su existencia. Eso es todo...
(Silencio incómodo)
Luego me imaginé contándole el problema a mi padre.
- Bueno, el padre se va a hacer cargo, supongo...
- Eeehhhh, yo preferiría que no, papá.
- ...
- Es complicado de explicar... Fue algo que pasó en el momento y no creo que lo vuelva a ver.
(Silencio incómodo)
En esos 21 días hice todo el esfuerzo físico que tuve la oportunidad, como levantar cajas o mover muebles, y me volví adicta a los Pall Mall mentolados. Eso de que los cigarros mentolados producen infertilidad es uno de los tantos mitos que existen en torno a los embarazos no deseados, como por ejemplo, introducir una pastilla de Aspirina en la vagina para cambiar el PH del útero y producir un micro aborto (definitivamente, nunca intentarlo en casa) o utilizar una hierba llamada Ruda, pero nadie es capaz de explicar si se usa tomando infusiones o de alguna otra forma extraña... como las ramas de Apio, todo un clásico.
Algún hombre con ínfulas de "defensor de la vida" leerá esta historia, me recriminará por solo pensar en lo que las mujeres del campo y las prostitutas antiguas llaman "remedios" y me condenará a arder mil años en la hoguera, después de la respectiva excomunión. Pero, ¿Qué sabe un pobre tarado que nunca estará en mi pellejo?
Sea como sea, fue una falsa alarma. Cuando me llegó el periodo, debo reconocer que fui la mujer más feliz del mundo. Preferiría tener una guagua con alguien que al menos esté dispuesto a acompañarme a una ecografía y que me llame todos los días para preguntar si estoy bien. No me entusiasma para nada la idea de compartir un hijo con alguien que apenas conozco y peor, que no estaba en sus planes tener un hijo conmigo.
Menos aún si se trata de alguien que solo piensa en tocar guitarra todo el día y vivir la vida loca. Al final, solo me acuesto con gente para ver si siento algo, pero no pasa nada. Es como estar muerta en vida. Como sea, supongo que me es más fácil sacarme la ropa que sentir algo genuino por alguien que no tenga mi propia sangre.
Si no fuera por mis papás, estaría abandonada a mi propia suerte con un "problema" de nueve meses a cuestas. Pero ellos no vivirán para siempre, mis hermanos ya están haciendo sus vidas y yo me quedaré sola en medio de la nada.
Igual tengo la duda de si hubo concepción y el óvulo fecundado no logró implantarse y por eso me llegó la regla o bien, nunca pasó tal cosa y me llegó porque mi organismo funciona como reloj.
Por suerte ya pasó, ahora puedo regresar a mis antiguas preocupaciones insignificantes. Y prometo que para la próxima no se me va a olvidar el maldito condón.
* Esta historia no tiene ninguna relación con la realidad. Todo lo que se publica en este blog es ficción.
No es que me sea indiferente contraer una enfermedad venérea, sólo que me parece más grave dar vida a un ser humano inocente que deba pagar por mis errores. ¿Qué culpa tendría el pobre niño o niña de tener una madre tan idiota?
Ya era tarde para llorar sobre la leche derramada. Sin embargo, durante las tres semanas que siguieron, mi principal preocupación era un posible embarazo no deseado. No me malinterpreten, me encantan los niños y creo gustarle a ellos, son las personitas más maravillosas del mundo, pero a mis veinte años ni siquiera soy capaz de hacerme cargo de mi misma.
Al otro día, llegué a mi casa, encendí el televisor y ahí estaban los comerciales de pañales, con esas madres que pasan la treintena, sonrientes, sin problemas económicos, sin tener que dejar una carrera inconclusa, con pareja estable y sin problemas de madurez. Todo lo que yo no soy.
Luego salí a la calle y vi a toda esa gente con niños y un coche, en el metro se me cruzaban las embarazadas y pensaba que tal vez me había llegado la hora. En un comienzo, mi plan era entregar la guagua en adopción.
Pero después pensé que tal vez podría criarla yo, sin decirle al padre... Terminar mi carrera, hacer todo lo posible por conseguir un trabajo con horario de oficina y madurar de golpe. Después de todo, fue una relación absolutamente casual. En realidad, no sé si le podría llamar "relación". Además, los problemas siempre hay que enfrentarlos con altura de miras.
Igual ensayé este diálogo en mi cabeza todo el tiempo:
- Aló? XXXXXXXX? Estoy embarazada.
- ...
- Sí, la guagua es tuya.
- ¿Cómo puedo estar seguro de eso?
- No tengo ningún problema en hacerme un test de ADN.
- Mira, yo...
- No te preocupes, no ando detrás de una pensión alimenticia y yo sé que tú no estás listo para ser el padre de nadie. En realidad no quiero nada de ti. Si te llamé fue porque pienso que debe ser horrible tener un hijo dando vueltas por el mundo y no tener idea de su existencia. Eso es todo...
(Silencio incómodo)
Luego me imaginé contándole el problema a mi padre.
- Bueno, el padre se va a hacer cargo, supongo...
- Eeehhhh, yo preferiría que no, papá.
- ...
- Es complicado de explicar... Fue algo que pasó en el momento y no creo que lo vuelva a ver.
(Silencio incómodo)
En esos 21 días hice todo el esfuerzo físico que tuve la oportunidad, como levantar cajas o mover muebles, y me volví adicta a los Pall Mall mentolados. Eso de que los cigarros mentolados producen infertilidad es uno de los tantos mitos que existen en torno a los embarazos no deseados, como por ejemplo, introducir una pastilla de Aspirina en la vagina para cambiar el PH del útero y producir un micro aborto (definitivamente, nunca intentarlo en casa) o utilizar una hierba llamada Ruda, pero nadie es capaz de explicar si se usa tomando infusiones o de alguna otra forma extraña... como las ramas de Apio, todo un clásico.
Algún hombre con ínfulas de "defensor de la vida" leerá esta historia, me recriminará por solo pensar en lo que las mujeres del campo y las prostitutas antiguas llaman "remedios" y me condenará a arder mil años en la hoguera, después de la respectiva excomunión. Pero, ¿Qué sabe un pobre tarado que nunca estará en mi pellejo?
Sea como sea, fue una falsa alarma. Cuando me llegó el periodo, debo reconocer que fui la mujer más feliz del mundo. Preferiría tener una guagua con alguien que al menos esté dispuesto a acompañarme a una ecografía y que me llame todos los días para preguntar si estoy bien. No me entusiasma para nada la idea de compartir un hijo con alguien que apenas conozco y peor, que no estaba en sus planes tener un hijo conmigo.
Menos aún si se trata de alguien que solo piensa en tocar guitarra todo el día y vivir la vida loca. Al final, solo me acuesto con gente para ver si siento algo, pero no pasa nada. Es como estar muerta en vida. Como sea, supongo que me es más fácil sacarme la ropa que sentir algo genuino por alguien que no tenga mi propia sangre.
Si no fuera por mis papás, estaría abandonada a mi propia suerte con un "problema" de nueve meses a cuestas. Pero ellos no vivirán para siempre, mis hermanos ya están haciendo sus vidas y yo me quedaré sola en medio de la nada.
Igual tengo la duda de si hubo concepción y el óvulo fecundado no logró implantarse y por eso me llegó la regla o bien, nunca pasó tal cosa y me llegó porque mi organismo funciona como reloj.
Por suerte ya pasó, ahora puedo regresar a mis antiguas preocupaciones insignificantes. Y prometo que para la próxima no se me va a olvidar el maldito condón.
* Esta historia no tiene ninguna relación con la realidad. Todo lo que se publica en este blog es ficción.
mas te vale que sea ficcion...
ResponderBorrarporque eso del sujeto que vive la vida loca y que toca la guitarra....me sonó familiar....
Uff, chuatas será ficción, pero las imbecilidades como esas las repetimos eternamente, y lo que más me apesta es que no me ha pasado una sola vez, recuerdo por lo menos un par, bufff, por eso un gran aplauso para el Levonogestrel.........
ResponderBorrarbuen texto, terriblemente realista!!!
De repente son estas preocupaciones propias de las mujeres lo que me hacen pensar que me gustaria ser hombre. Pienso en eso hasta que me acuerdo de lo mucho que me gustan los hombres asi que desisto.
ResponderBorrarPero creo en realidad que es una situación mas común que lo que desearía que fuera, ojalá siempre llegara el periodo.
Saludos.
Menos mal que es ficción. Hay que ser bien miserable para no sentir nada en la intimidad con alguien. Una vida así no vale la pena.
ResponderBorrarJajaja, tranqila washiita, yo jamas dejare de escribir y lo sabes bien. Lo que si es que ahora no escribo en un blog publico sino en un cuadernito qe me regalaron para navidad y al qe solo personas de mi mas absoluta confianza tendran acceso xD ! Te amo con todo mi ser !
ResponderBorrara. Ese link está ahí hace rato - si tu misma me lo dijiste, poh: "agrega". Dicho (u ordenado) y hecho.
ResponderBorrarb. La canción es preciosa.
c. Estaba piola el Pall Mall de menta que me diste el otro día. Parece que ahora caché por qué te cambiaste...
Eso. Cuidate, nena.
kiuuuuu, xD
ResponderBorrarMUY FELIZ AÑO NUEVOOOOO!!!
ResponderBorrarque este año sea increible para ti y toda la gente que quieres...
hace rato no pasaba por estos lados pero HE VUELTO!!
Besotes y nos estamos leyendo
bye*
Hola julieta
ResponderBorrarsi fuese verdad seria terrible. por suerte es solo ficcion.
me gusto la cancion.
bueno amiga...sorry por no pasar antes. Feliz año.
te deseo lo mejor en este año que comienza, que se te cumplan todos tus deseos y que sea mejor que el 2008.
un beso, nos leemos.
Dani
una vez una niña me dijo...-toi con atraso...mi respuesta...-para donde vas tan apurada?...plop...kakaka, amo mis momentos de genialidad o tontera, buee todo depende de como se mire
ResponderBorrarsaludos
La sola idea de tener un ser creciendo y tomando fuerzas al interior de uno, me parece escalofriante.
ResponderBorrarAl igual que su personaje, he fantaseado varias veces con ser un padre soltero. Debe ser un deseo no satisfecho de tener mascotas o algo así.
Saludos.
Que buena frase "Que culpa tendrá el niño o la niña de tener una madre tan idiota" jajaja.
ResponderBorrarMuy bueno la verdad saludos y un muy buen 2009
Espero que tengas un muy feliz 2 mil 9..
ResponderBorrarmucha tinta y paz-ciencia!!
saludes!
Hola Julieta.
ResponderBorrarveo que no actualizastes..bueno..paso despues.
de paso te dejo un saludo, que tengas una buena semana.
y te vaya todo bien.
un beso, nos leemos.
Dani
Esto me gustó muchísimo, muestra sentimientos realmente verdaderos.
ResponderBorrarHay mucha gente que rasga vestiduras y se empecina en hacer parir, hay otros que ven tan simple cualquier solución; lo cierto es que frente al dilema de traer a un hijo al mundo en condiciones que uno supone adversas, la decisión final siempre es personal.
Lo escrito me llegó al alma
Un abrazote
Nice... sabes que soy tu fan...
ResponderBorrarhello julie, i've been dying to hear the autour delucie stuff... all the links on your blog are dead... I wanted to her the albums and the blackssessions/white sessions... I have live sundays and cocteau twins..if you're interested... can u pls reup the immobile and all the live black/white sessions....if possible..all of them..
ResponderBorrarpls email jpmercado9@yahoo.com
hola
ResponderBorrarvagando me encontre
con este texto
complicada la decision
si creo mucho en el embarazo
psicologico no falta que es tanta
la angustia que las minas se aterran solas, el tema es que no seria na aterrarse por la criatura cualquier cosa como contarselo al padre de la guagua aterra mas que el supuesto 3 en camino...
considero que en el minuto decisivo
es cuando la mujer sabe con el alma
lo que quiere
ya lo sabes...tu lo sabes...
muy bueno el tema me recordo una historia de mi que ahora me hace feliz
besos